Mantener el agua de nuestras piscinas en perfecto estado requiere ciertos cuidados que nos se pueden abandonar: control del cloro,  control de los niveles de Ph y por supuesto, limpieza de fondo y paredes así como filtración diaria mediante la puesta en marcha de la depuradora.
Es muy importante que la granulometría y la calidad de la arena de sílice de los filtros de ésta sean las adecuadas, así como el cambio regular de la arena.
Por lo tanto, un producto tan sencillo como la arena para piscinas, puede mantener nuestra instalación en forma para que podamos disfrutar del agua en cada baño.