ripples de cresta sinuosa

Sopla un viento suave y constante en el desierto.
Los granos de fina arena de sílice vuelan, caen y algunos se atascan en pequeñas protuberancias. Se ha creado una barrera para los granos que vienen detrás. La acumulación de arena de sílice crece, los granos arrancados de un montículo vuelan distancias parecidas porque son de un peso parecido. Por ello, los ripples, las hileras de dunas, se repiten a intervalos regulares.

Lo mismo ocurre en el fondo de un río o del mar por el arrastre de las corrientes de agua. Existen bellísimos ripples fósiles.
Imágenes y texto: CosmoCaixa BCN