La arena es arrastrada y acumulada por el viento en medios aéreos, playas y desiertos, y por el agua en medios acuáticos, ríos y mares.
En ambos casos se forman estructuras de acumulación de arena, como las dunas y los ripples (dunas de arena de pocos centímetros).
Los granos de arena suben por la cara que mira el viento y tras llegar a la cresta bajan por la cara opuesta, formando un talud, con una inclinación muy particular. Es el ángulo donde se equilibran dos fuerzas: la de fricción entre granos de arena vecinos y la correspondiente a su propio peso.
Para arenas de igual composición y tamaño de grano, la pendiente es ligeramente mayor en medios aéreos que en medios acuáticos.
Imágenes y texto CosmoCaixa BCN